¿Miedo de ir al dentista? ¿Por qué y Como superarlo!
En una encuesta realizada en 1987 por la revista Advisor se leía que ir al odontólogo o dentista es la segunda causa de miedo entre la población, siendo la primera hablar en público.
No son pocas las personas que llevan años sin pisar la consulta del odontólogo, pues solo pensarlo les genera ansiedad. Es un círculo vicioso en el que la elusión del tratamiento dental lleva a un deterioro de la salud dental, con pérdida de dientes, y éste a un sentimiento de culpa y más ansiedad que refuerza, muchas veces por vergüenza, la actitud de evitar ir al dentista.
Pero, ¿qué es lo que genera ese miedo al dentista? En muchos casos es el dolor -reforzado por malas experiencias anteriores, especialmente de niños-; o los pinchazos de la anestesia; en otros el hecho de la postura incómoda, mantener la boca abierta y que se le introduzcan en ella muchos aparatos; también la incertidumbre ante lo que le van a hacer; y, por qué no decirlo, el coste económico que pueda suponer.
Los odontólogos son muy conscientes del miedo que sienten sus pacientes cuando van a la consulta y se forman para enfrentarlo. Pero, ¿qué pueden hacer los propios pacientes para evitarlo?. Los expertos hacen algunas recomendaciones en este sentido:
Antes de ir. Hay distintas cosas que se pueden hacer antes de ir al odontólogo:
- Identificar la razón del miedo: es importante reflexionar sobre las causas del propio miedo al dentista y analizarlas con tranquilidad.
- Información: muchas veces, el ir a una clínica dental y solicitar información puede ayudar a resolver dudas. También permite conocer el lugar al que se puede ir y ver cómo los pacientes que salen del consultorio lo hacen con tranquilidad.
- Buscar un dentista o una clínica de confianza: se puede preguntar a amigos y familiares que visiten habitualmente al odontólogo, para que te recomienden uno y te cuenten su experiencia. Incluso se puede visitar la clínica antes de pedir la cita para ver si te inspira confianza. Se puede hablar con la recepcionista, pedir información e incluso que recomiende a uno de los profesionales de la clínica, explicándole que sientes miedo al dentista.
- Pedir hora: cuanto antes sea la hora de la cita, menos oportunidades habrá de echarse atrás.
- Prepararse mentalmente: una vez tomada la decisión, hay que evitar cualquier foco de ansiedad o estrés. Lo mejor es salir, dar un paseo, hablar con amigos…
- Pedir a un amigo o familiar que te acompañe: el ir acompañado refuerza la decisión de ir al dentista y facilita la distracción durante la espera.
- La primera visita: la primera consulta del odontólogo suele ser una revisión de la que saldrá un plan de tratamiento, por lo que no habrá ni pinchazos, ni actos dolorosos. Sin embargo, antes de ir conviene definir todo lo que se desea preguntar teniendo en cuenta los propios miedos.
En la consulta.
- Decirlo al llegar a la consulta: no hay que sentir vergüenza por sentir miedo al dentista. Muy al contrario. En algunas clínicas hay odontólogos especializados en pacientes con miedo.
- Mientras se espera: lo mejor es abstraerse. Si se va acompañado la conversación permitirá distraerse y no pensar en lo que está por venir. Si se va solo, lo mejor es tratar de distraerse leyendo, escuchando música, haciendo crucigramas…
- Hablar con el dentista: es importante hablar con el odontólogo, pues es el más interesado en que los pacientes superen el miedo. Él sabe cómo tranquilizarlos. Por ejemplo, se puede pactar una señal cuando se necesite una pausa durante el tratamiento, o pedirle que le explique cada paso de lo que hace.
- Antes de salir, más información: como ya se ha indicado, la primera consulta suele ser una revisión en profundidad en la que el odontólogo identifica los problemas que hay que corregir y define un plan de tratamiento del que le informará detalladamente. Es el momento de renovar todas las preguntas sobre los procedimientos que se deben realizar. Si el miedo es al dolor, hay que preguntar pos la sedación. Si el miedo es al coste económico, habrá que preguntar por posibles ofertas, formas de pago, etc. Es importante salir de la consulta con todas las dudas resueltas.
Además con los avances que se han producido en los últimos años cada vez son más comunes en las técnicas de implantología avanzada en la clínica dental, así como los procedimientos de implantes inmediatos y los implantes de carga inmediata, tratamientos que duran mucho tiempo y que pueden conllevar un dis-confort para el paciente. Esto hace que muchos pacientes no se realicen estos procedimientos por temor a las molestias, duración de la misma y desconocimiento.
Pensando en todo esto en Centro Fuentes Quintana hemos desarrollado las más novedosas técnicas de relajación para hacer que el tiempo en el dentista se pase volando, note duela y tu experiencia en el dentista sea lo más placentera posible. Anímate a probarla y no podrás dejar de hablar de ella.
Debe estar conectado para enviar un comentario.