Aftas bucales
¿Qué son? ¿Cuáles son los síntomas? ¿cómo se tratan?
Llamamos aftas bucales o también conocidas como “llagas” a las pequeñas heridas que aparecen en ocasiones sobre la mucosa de la boca. Normalmente suelen ser pequeñas y miden entre 3 y 8 mm, aunque en ocasiones puede presentarse en mayor tamaño.
En cuanto a su forma, es ovalada y son de tono blanquecino rodeadas por un área de color rojo. En ciertas ocasiones se puede presentar una sola llaga, y en otras se puede tener más de una.
El principal síntoma de las aftas bucales es que resultan ser molestas y pueden llegar a ser dolorosas con el más mínimo contacto con la comida o simplemente con la lengua.
A veces, las aftas pueden llegar a provocar fiebre, inflamación en los ganglios linfáticos y malestar general.
¿Cuáles son las causas?
No es fácil determinar el origen de las aftas bucales, pues pueden aparecer por diversas causas. No todas son conocidas. En algunos casos cabe la posibilidad de que algunas personas tienen una mayor predisposición a nivel genético para su aparición.
Existen varias causas que lo originan, como el estrés, déficit inmunológico, ciertas infecciones virales, alergias alimentarias, carencia de algunas clases de vitaminas y minerales, o por cambios hormonales.
Así mismo, pueden producirse al cepillarse los dientes y r hacerse una pequeña herida involuntaria.
¿Cuándo es recomendable acudir al especialista?
Esta clase de aftas bucales desaparecen normalmente en un plazo no mayor a 2 semanas. En caso de no desaparecer en este tiempo, se presentan de forma recurrente, es indolora y/o se observa algún tipo de bulto, manchas o inflamación en la boca es necesario acudir al dentista.
El dentista es quien te podrá recomendar algún tratamiento específico y pueda solicitar un análisis de sangre o biopsia. De esta manera se podrá descartar que las lesiones sean causadas por patologías más graves como el cáncer bucal.
Remedios caseros y tratamiento de las aftas bucales
Con el fin de reducir las molestias al máximo y que las aftas desaparezcan, hay varios tipos de remedios y tratamientos como son los productos a base de anestésicos locales y antiinflamatorios que ayudan a reducir las molestias, así como tabletas disolventes y enjuagues bucales con lidocaína, corticoesteroides o hidrocortisona.
Estos productos ayudarán a que la curación sea más rápida frente a la del proceso normal.
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